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  • Deuda eléctrica: un agujero insostenible

    La reforma destinada a cerrar el insostenible agujero del déficit eléctrico estaba prevista para antes de la primera mitad de año.

    Pero el impacto negativo en las cuentas de las empresas del sector y, sobre todo, las discrepancias de Hacienda, con Cristóbal Montoro a la cabeza, y Energía, liderado por José Manuel Soria, han retrasado la medida hasta que casi ha explotado en las manos del Gobierno. Así, el Consejo de Ministros aprobó ayer el nuevo marco energético asfixiado por un creciente e insondable agujero de más de 24.000 millones. Esta cifra se crea porque los ingresos que las empresas reciben por producir electricidad no cubren los gastos que se generan en el proceso.

    Para que se alcanzara el punto de equilibrio, el recibo de la luz debería subir exponencialmente, una impopular medida que ningún Gobierno está dispuesto a abordar. La reforma de Soria, que ha conseguido imponer varias de sus tesis frente a Montoro, prevé nuevas tasas y recargos adicionales para el sector con los que se recaudarían 2.700 millones de euros. Además, el Tesoro Público asumirá 2.100 millones. El objetivo es que el déficit se reduzca a cero en 2013. A partir de entonces, el coste de producir energía debe compensarse con el recibo de la luz. Solo así se equilibraría el sistema. La medida repercutirá en las cuentas de todas las empresas del sector: las grandes eléctricas tradicionales, como Endesa, Iberdrola y Gas Natural; y las compañías con presencia en el negocio de las energías renovables, como Acciona, Abengoa y ACS. Y afectará, por supuesto, al consumidor de electricidad, que afrontará nuevas subidas en el recibo de la luz.