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  • El escenario de impagos mercantiles en España sufrirá cambios durante el 2019

    Las últimas tendencias en la concesión de crédito de todo tipo en forma de pólizas y líneas ha disparado el tráfico de operaciones mercantiles en más de un 15% respecto al pasado año.

    Esta tendencia creciente en el el volumen de negocio que experimentan las empresas y autónomos de nuestro país, lleva de la mano un aumento en los efectos impagados ya que responde a una tendencia histórica.

     

    Índice del artículo

     

    1) Extremar las precauciones en el crédito ofrecido a clientes

    2) El principio de a mayor facturación, mayor deuda

    3) No emitir facturas al vencimiento que superen el 10% de nuestra tesorería

    4) ¿Propósito para el 2019?: Cautela

    Extremar las precauciones en el crédito ofrecido a clientes

    Tal y cómo citábamos en nuestro artículo anterior: Cosas a tener en cuenta antes de girar un cargo bancario a un nuevo cliente, es de vital importancia saber incrementar nuestras ventas sin que los impagos lo hagan de forma directamente proporcional a nuestro volumen de negocio.

     

    Para ello, los departamentos de contabilidad y de finanzas deberán extremar las precauciones en las concesiones de crédito a clientes así cómo en los vencimientos condedidos.

     

    Cabe señalar que en la época dorada de la economía española (remontémonos a los años 2003-2007), se dieron volúmenes de impagos inusitados hasta la fecha ya que los flujos de caja que existieron en aquellos años fueron desorbitados y los elevados ratings de impago que se dieron en aquellos años, fueron precisamente por no establecerse políticas de morosidad dentro de las empresas.

     

    impagos mercantiles

     

    El principio de a mayor facturación, mayor deuda

    Obviamente tal y cómo hemos citado en el párrafo anterior, existe una relación directamente proporcional entre facturación y deuda. Esto quiere decir que se incrementa el riesgo de deuda cuando mayor es nuestra cartera de clientes.

     

    Y del mismo modo, estamos incrementando dicho riesgo cuando las facturas que emitimos a nuestros clientes son de elevado importe. Es el momento en que se evalúa la posibilidad de un impago por recibo bancario al vencimiento fijado en el abono de la factura.

     

    Este momento de incertidumbre en el cobro del saldo, dependiendo del volumen de nuestro negocio, puede resultar nefasto si la cantidad facturada puede suponer un desbarajuste en nuestro músculo financiero.

     

    No emitir facturas al vencimiento que superen el 10% de nuestra tesorería

    Uno de los motivos de quiebra más comunes es el hecho de no cumplir con esta afirmación. Muchas empresas y profesionales no han sabido gestionar esta situación habiendo llevado su negocio a la ruina por una sola factura impagada que no han podido aguantar.

     

    Ejemplo: Imaginemos que una empresa tiene una caja de 30.000€. Emitir una factura por 15.000€ a un cliente al vencimiento es lo homólogo a jugar a la ruleta rusa; Partimos de la base que esta empresa ha tenido que liquidar el pago a su proveedor por un importe cercano a esta factura, cosa que redunda en un elevado impacto sobre la tesorería de la empresa recibir un impago en esta factura, no pudiendo de este modo atenderse a otros pagos a proveedores, cosa que provoca una barrena contable de la que es muy difícil salir para la continuidad del negocio.

     

    ¿Propósito para el 2019?: Cautela

    En Cobratis acumulamos suficiente experiencia en el sector de los impagos para poder afirmar rotundamente que menos es más.

    En conclusión, podemos afirmar que Descuentos por pronto pago, separar ventas grandes en pequeñas facturas cobradas en tramos con vencimientos independientes y premiar pagos por transferencia bancaria son sólo algunas de las prácticas contables que podemos utilizar para limitar el máximo el riesgo de impagos que las empresas y profesionales de nuestro país van a sufrir de forma nada despreciable durante el presente año 2019.

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