El miedo a la devolución del pagaré es el motivo fundamental por el que muchas empresas y profesionales de nuestro país rechazan esta forma de pago.
Quizás sea una de las formas de pago que tiendan a la extinción ya que son muchos los negocios que tienen una desconfianza absoluta en el cobro de este tipo de letras, máxime en vencimientos que superan los 60 días cómo son la mayoría de los casos.
A pesar de que en este mercado han entrado compañías dedicadas al descuento de pagarés y adelanto del pago de facturas, el pago de estos honorarios de gestión del adelanto supone también un hándicap de cara a la contratación de este tipo de descuentos de efectos comerciales.
