Ir al contenido
  • Las empresas creen conocer a sus clientes hasta que aparece la primera factura impagada.

    Muchas empresas que llevan varios incluso muchos años trabajando regularmente con sus clientes, aumentan año tras año el riesgo comercial concedido, hasta que sin previo aviso, aparece una factura impagada por un importe elevado.

    Esta es una circunstancia que está afectando a muchas de las distribuidoras ahora clientes de Cobratis.

    Aquellos clientes en los que se ha depositado una confianza ganada y merecida durante varios años de trabajo satisfactorio, resulta que dejan a deber una factura de gran importancia que hace sufrir a la tesorería de la empresa.

    Puede que este sea un indicativo de que los límites y riesgos concedidos ya no deban basarse en experiencias pasadas y que la forma de premiar la continuidad y fidelidad sea la de un mayor ajuste de precios y mejora de tiempos de respuesta en vez de un incremento del riesgo.

    En cuestiones de riesgo comercial ya no parece haber fórmulas fijas ni baremos establecidos puesto que el comportamiento de pago fluctúa en estos momentos a un ritmo demasiado rápido cómo para basarnos en experiencias pasadas.

    De este modo,  las empresas quizás deban de hacer un ejercicio de reflexión y debatir de qué modo puede verse premiado y fidelizado el cliente antiguo sin que la empresa sufra riesgos de impagos innecesarios a gran escala.

    Fuente: Cobratis