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  • ¿Cómo reclamar deudas entre particulares?

    ¿Cómo reclamar deudas entre particulares?

    Los acuerdos verbales suelen ser la base de los préstamos de dinero cedidos a particulares. La confianza es la garantía fundamental de este tipo de deudas que benefician a familiares o amigos quienes se comprometen a pagar sus deudas en pagos acordados con fechas y condiciones de pago. Pero, donde por lo general no existe un contrato firmado para reclamar deudas particulares.

    La situación de reclamar deudas particulares es incómoda y además, suele generar inconvenientes con familiares y problemas de enemistad con los más allegados. Además, el acreedor debe saber que un contrato sería la única forma segura de cobrar debidamente el dinero prestado y no perder la amistad del deudor. Ratificándose aquel dicho que reza “cuentas claras, conservan amistades”. 

    Qué hacer para reclamar deudas particulares

    Lo más recomendable para reclamar deudas particulares es mantener la formalidad del contrato como condición previa que asegura al menos el derecho a reclamar el pago de la deuda, tanto en la forma como en los plazos acordados para la devolución del dinero. El contrato es la prueba de la deuda y un requisito para exigir el pago mediante un proceso amistoso, extrajudicial o judicial.

    Cómo reclamar sin contrato

    En el día a día, se presta dinero a amigos, compañeros de trabajo y familiares sin contrato que conste como aval para el reclamo de la deuda. En esos casos, queda solo la vía amistosa para reclamar deudas particulares, donde debe recordarse al deudor su compromiso de pago en el plazo previsto.

    El diálogo es una vía indispensable en estos casos, con el objetivo de acordar el pago de la deuda, así sea en cuotas y con facilidades de pago, son buenas medidas, para cobrar el dinero de la deuda. Si el deudor accede a pagar con un nuevo acuerdo de pago, se puede considerar como una gestión exitosa. 

    Importancia de las pruebas para reclamar deudas particulares

    El contrato expresa un convenio y consentimiento, tanto del acreedor como del deudor, quien se compromete a cumplir con los pagos o afrontar las consecuencias legales contenidas en la legislación vigente. 

    El Código Civil regula las deudas entre particulares, por lo que la Ley permite el embargo de salario o pensión, para cubrir la deuda expresada en el contrato de pago. Para las deudas entre particulares no se prevé pérdida de libertad, pero sí puede verse comprometido su patrimonio, se arriesga a la retención de objetos de valor como coche o vivienda y a la pérdida del crédito. 

    De no tener un contrato como constancia de la deuda, se puede reclamar deudas particulares con un recibo, factura o un documento físico donde conste que se prestó el dinero. Las transferencias bancarias también son un registro que acredita que se entregó el dinero al deudor y sirven de prueba para cobrar formalmente. Pero, si se prestó en efectivo sin ningún documento, no existen pruebas de la deuda.

    Las deudas que pueden cobrarse son las que cuentan con las características de ser líquidas, exigibles y vencidas. Cuando se ha prestado dinero por documentos como cheques, pagarés o letras de cambio, se cuenta con la opción de un juicio cambiario para reclamar deudas particulares.

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