¿Cuánto cobra un abogado por reclamar una deuda?
Reclamar una deuda puede parecer, en principio, una cuestión sencilla. Tienes una factura, un servicio prestado, una cantidad pendiente… y lo lógico es pensar que, si no te pagan, vas al juzgado con un abogado y lo solucionas.
Sin embargo, la realidad es más compleja. Entre los costes legales, la burocracia, los tiempos y el desconocimiento, muchas personas y empresas terminan abandonando el intento de cobrar lo que legítimamente les corresponde. Aquí es donde cobra sentido comparar las dos vías principales para recuperar una deuda: acudir a un abogado por libre o recurrir a una empresa especializada como Cobratis.
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¿Cuánto cuesta contratar un abogado para cobrar una deuda?
El primer aspecto que suele preocupar es el coste. ¿Cuánto cobra un abogado por llevar una reclamación de deuda? Pues bien, los precios varían mucho según la complejidad del caso, el tipo de procedimiento y la ciudad donde esté ubicado el despacho. Pero para hacerse una idea, una reclamación extrajudicial básica como la redacción de una carta formal al deudor o el envío de un burofax puede costar entre 100 y 250 euros.
Si ya hablamos de iniciar un procedimiento monitorio, la cosa sube: entre 800 y 6000 euros según la cuantía y en función del importe de la deuda y de si el caso requiere una mínima defensa jurídica.
Y si la deuda es elevada o el deudor se opone, hay que interponer una demanda ordinaria, acudir a juicio y sumar más gastos: abogado, procurador, tasas y, en ocasiones, otros costes asociados como peritajes, localización del deudor o informes de solvencia. En esos casos, el coste global puede superar fácilmente los 2.000 o incluso los 10.000 euros.
El desgaste oculto de reclamar por la vía legal con procedimiento os ordinarios
Además del dinero, hay otro coste que no se ve a simple vista pero que pesa mucho: el tiempo y el desgaste. Reclamar una deuda a través de procedimientos judiciales ordinarios solo exige papeleo, desplazamientos, y nervios. También exige paciencia. El proceso judicial en España no es precisamente rápido, y pueden pasar meses o incluso años hasta obtener una resolución por lo que Cobratis usa el proces de reclamación extrajudicial y luego la justicia rápida a través del proceso monitorio con el que se obtienen resultados más rápdios e incluso mejores
Cobratis como alternativa eficaz, rápida y a bajo coste
Por eso, cada vez más personas eligen una alternativa mucho más ágil, eficiente y económica: delegar la reclamación a una empresa especializada como Cobratis. A diferencia de los despachos tradicionales, en Cobratis únicamente percibe una cuantía mínima para la gestión del expediente de recobro que supone una merca fracción del coste normal de este tipo de procedimientos en despachos de abogados tradicionales.
Lo que Cobratis ofrece que un abogado tradicional no puede
Pero no se trata solo de precio. Se trata de eficacia y especialización. Mientras que un abogado generalista puede conocer la ley, Cobratis está centrada única y exclusivamente en el recobro de impagados, con miles de casos gestionados cada año, lo que permite optimizar procesos y aumentar las tasas de éxito.
El equipo legal de Cobratis sabe cómo localizar deudores, redactar comunicaciones efectivas, ejercer la presión justa sin quebrantar la legalidad, y detectar cuándo es necesario escalar el asunto a la vía judicial.
Además, si la deuda lo requiere, Cobratis se encarga de redactar y enviar el MASC (Medio Adecuado de Solución de Controversias), obligatorio antes de acudir a juicio, sin que el cliente tenga que asumir ese coste aparte. Esta herramienta, gestionada por burofax con contenido legal bien argumentado, otorga un margen al deudor para solucionar el problema de forma amistosa antes de que intervenga un juez, lo que evita muchos procesos largos e innecesarios.
Una solución accesible, profesional y orientada a resultados
Otro punto fuerte es la accesibilidad. Muchos clientes, especialmente autónomos, pequeños empresarios o personas con deudas entre particulares, sienten una barrera psicológica al acudir a un despacho de abogados. Les preocupa el lenguaje técnico, el coste incierto o el simple hecho de no saber por dónde empezar. En cambio, con Cobratis el proceso es simple: el cliente expone su caso en la web o por teléfono, y a partir de ahí se le informa sin compromiso sobre la viabilidad, los pasos a seguir y los posibles resultados, de forma clara, directa y sin letra pequeña.
Además, Cobratis no se queda en el intento. Si la vía extrajudicial no da resultado y se detecta viabilidad jurídica, el caso se deriva a abogados colaboradores especializados en recobro, que presentan la demanda con toda la documentación ya organizada y adaptada. Esto reduce costes, evita errores, y acelera los plazos. Y lo más importante: en todo momento el cliente sigue teniendo el control y la información actualizada.
La diferencia real está en cómo y cuándo recuperas lo que te deben
En resumen, contratar un abogado por tu cuenta para reclamar una deuda puede ser efectivo si el caso es muy técnico, si el importe es elevado o si ya has agotado otras vías. Pero para la mayoría de situaciones deudas claras, impagados entre particulares, facturas no abonadas, morosos reincidentes la opción más eficiente es delegar en profesionales que se dedican exclusivamente a gestionar estos casos. Y en ese sentido, Cobratis ofrece una solución integral, económica, legalmente sólida y orientada a resultados reales.
Así que si tienes una deuda por cobrar, piénsalo bien. No se trata solo de cuánto vas a pagar por reclamarla, sino de cuánto tiempo vas a perder, cuánta energía vas a gastar… y si realmente vas a recuperar lo que te pertenece. Con Cobratis, el camino es más directo: tú solo expones tu caso, y nosotros nos encargamos del resto.