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  • Gestionar las relaciones posteriores al cobro de morosos entre las empresas.

    Aunque pueda parecer algo sencillo a priori, mantener las relaciones con empresas que nos han dejado un saldo deudor, puede resultar una tarea de lo más complicada. El cobro de morosos entre las empresas a veces a los acreedores, los pone en una tesitura complicada de cara a continuar con las relaciones mercantiles.

    Índice del artículo.

    1) El origen del problema

    2) El desarrollo del problema

    3) La solución del problema

    El origen del problema

    Sobre todo encontramos el origen de las relacione de cobro entre las empresas en un factor de lo más común y trivial: La confianza. De hecho, el cobro de morosos entre empresas debe de llevarse a cabo de forma inicial con labores de recobro desde dentro de la empresa y no fuera de esta.

    cobro morosos entre empresas

    La confianza de hecho es uno de los mayores causantes de la morosidad entre las empresas y profesionales de nuestro país. Hablamos de confianza cuando las buenas relacione empresariales conllevan amistades o viceversa, cuando dos amigos deciden que pueden llevar a cabo el desarrollo conjunto de proyectos empresariales.

    En determinadas ocasiones, la confianza sí es un elemento de fortaleza en el desarrollo de iniciativa conjuntas pero puede ocurrir justo lo contrario; que esta confianza sea uno de los detonantes de la frase estrella del moroso “Ya te lo pagaré”… Cuando se oigan estas palabras, posiblemente debamos de temer lo peor respecto al emisor de las mismas.

    El desarrollo del problema

    Una vez empezamos a albergar las primeras dudas sobre la viabilidad del cobro de nuestra factura es cuando podemos plantearnos externalizar el cobro de este saldo, o bien de forma inicial llevar a cabo acciones de cobro desde nuestra propia estructura empresarial.

    En Cobratis siempre recomendamos que de forma inicial intentemos cobrar el saldo desde la propia empresa ya que en muchas ocasiones, este impago puede responder a una falta transitoria de tesorería o un problema contable puntual que no irá más allá de un mero retraso en el pago de nuestra factura emitida.

    No obstante, si el retraso en el pago de la factura se acentúa, será el momento de evaluar en que situación nos encontramos exactamente en este momento respecto al cobro de nuestra factura. El cobro de morosos entre empresas con buenas relaciones amistosas no es plato fácil pues intervienen mucho más factores que van más allá del terreno empresarial…influye el factor humano, el personal e incluso el afectivo. 

    La solución al problema

    Cuando ya hemos confirmado que tenemos un problema de impago en la empresa a pesar de que desde nuestra organización hemos hecho todo lo posible por recuperar nuestro saldo, es el momento preciso para gestionar esta relación mercantil con el mínimo impacto posible en las relaciones paralelas o vínculos creados.

    En este punto, contratar a una empresa de recobro externa es posiblemente la mejor opción que se no pueda presentar puesto que despersonalizar las labores de recobro de una factura, puede suponer algo tan radical cómo la diferencia entre cobrar o no cobrar la factura que nos deben.

    Además, es importante que la empresa de recobro que contratemos pueda ofrecernos cobertura jurídica para el supuesto caso de necesitar de forma obligada la iniciación de acciones legales orientadas a recuperar el saldo que se nos adeuda.

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