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  • Cómo recuperar facturas impagadas

    Cómo recuperar facturas impagadas

    Las facturas impagadas son una de las mayores causas de inestabilidad económica para autónomos, pymes e incluso empresas consolidadas. Cada vez que alguien no paga una factura, no solo se pierde dinero: se genera una cadena de consecuencias que afecta a la liquidez, al tiempo y al ánimo de quien ha trabajado de forma honesta.

    Un cliente que no cumple puede paralizar un proyecto, romper relaciones comerciales o poner en jaque la continuidad de un negocio. Y lo más preocupante es que muchos acreedores, por miedo o desconocimiento, no reclaman ese dinero. 

    Recuperar una factura impagada no es una opción: es un derecho.

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    Cuándo se considera que una factura está impagada

    Una factura está oficialmente impagada en el momento en que ha vencido el plazo de pago pactado y el cliente no ha abonado el importe.

    Si no hay fecha establecida en el documento, la normativa indica un plazo de 30 días desde la recepción del producto o servicio. A partir de ahí, el acreedor tiene todo el respaldo legal para exigir el pago correspondiente.

    Actuar a tiempo es clave. Cuanto más se retrasa la reclamación, más posibilidades hay de que el deudor desaparezca, entre en insolvencia o ponga excusas sin fundamento.

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    Primeros pasos: contacto y reclamación amistosa

    Lo más habitual es comenzar con una comunicación educada, recordando al cliente que la factura está pendiente. Puede que el impago se deba a un despiste o a un error en el proceso interno de la empresa. Si el cliente responde y se muestra colaborador, puede resolverse de forma amistosa.

    Pero si no contesta o se muestra evasivo, es necesario dar un paso firme y reclamar formalmente el pago. En ese momento es fundamental dejar constancia por escrito y fijar un nuevo plazo. También conviene mencionar que, si no se abona la deuda, se iniciarán acciones legales.

    Esta fase no debe prolongarse indefinidamente. Cuanto más se alargue la espera, más difícil será recuperar el dinero.

    Por qué la gestión profesional del cobro marca la diferencia

    Muchos autónomos y pequeñas empresas intentan gestionar por su cuenta el cobro de facturas. Pero no siempre tienen el tiempo, la experiencia o la energía para enfrentarse a un moroso decidido a no pagar.

    Ahí es donde entra en juego el recobro profesional. Una empresa especializada sabe cómo contactar con el deudor, qué tono utilizar y qué herramientas legales activar en el momento adecuado. Además, transmite una imagen de seriedad que hace que el deudor entienda que ya no puede seguir ignorando el problema.

    Un cliente que no contesta a tu llamada, sí contesta cuando ve que la reclamación va en serio.

    ¿Y si no responde? El siguiente paso

    Si tras el contacto formal el deudor sigue sin pagar, se puede iniciar la vía judicial. En función del importe, existen diferentes procedimientos para reclamar la deuda, desde el monitorio hasta una demanda ordinaria.

    En este punto, contar con un equipo legal o una empresa de recobro que se encargue del proceso al completo ahorra dolores de cabeza y acelera los tiempos. Se ocupan de todo: desde la documentación hasta la presentación ante el juzgado.

    La deuda no desaparece por arte de magia. O la cobras tú, o la acaba asumiendo tu negocio.

    Recupera lo que es tuyo con ayuda experta

    En Cobratis, llevamos años ayudando a empresas y profesionales de toda España a recuperar sus facturas impagadas sin complicaciones ni costes ocultos.

    Nuestro sistema está diseñado para que no pierdas tiempo, no tengas que enfrentarte al deudor directamente y no arriesgues ni un euro por adelantado. Solo cobramos si tú cobras.

    Analizamos tu caso, contactamos con el moroso, gestionamos la presión legal necesaria y, si hace falta, activamos la vía judicial con abogados especializados. Todo, sin que tú tengas que mover un dedo.

    Conclusión: si trabajaste, tienes derecho a cobrar

    Hay algo que nunca se debe olvidar: una factura no es un favor, es una obligación. Si tú cumpliste tu parte, el cliente debe hacer lo mismo. Y si no lo hace, no es culpa tuya.

    No estás solo ni tienes que resignarte a perder ese dinero. Reclamarlo es justo, legal y necesario. 

    En Cobratis te ayudamos a recuperar lo que te deben. Sin rodeos, sin adelantar costes y sin renunciar a lo que es tuyo.